Siempre había trabajado en el mundo de los recursos humanos aunque me apasionaba la fotografía, así que en 2009 decidí ponerme a estudiar fotografía y una vez terminados los estudios empecé a hacer bodas los fines de semana y sesiones a bebes y familias, lo compaginaba con mi trabajo habitual.
En 2017 decidí abrir mi propio estudio y lo que era «mi hobby» pasó a ser mi profesión, profesión que me apasiona.